Cuidador detallista (AS)
Las personas con más puntuación en este Neurotipo se caracterizan por tener una dominancia Adrenal (Noradrenalina y Adrenalina) como perfil de activación y Serotoninérgica (Serotonina) como perfil de modulación o gestión del estrés.
Ser especialmente sensibles a estos neurotransmisores les daría la característica de ser el perfil más enfocado al cuidado de su entorno, especialmente de las personas que considere parte de su grupo. Esta característica junto con su tendencia a ser buenos planificando y previendo (sensibilidad a Serotonina), los puede convertir en “el anfitrión perfecto” de un evento social, cuidando todos los aspectos a la perfección, hasta el mínimo detalle.
En las personas con alta sensibilidad a la Noradrenalina parece ser que es muy importante la socialización y la pertenencia al grupo. En el caso de los AS, este hecho se vería especialmente reflejado en la necesidad de aprobación por parte de los demás, sentir que lo hacen bien a ojos de los demás.
La suma de su tendencia a depender de la opinión del grupo junto con la necesidad de control que acostumbra a ir asociada a la sensibilidad a Serotonina, les puede hacer sentir inseguridad. Para suplir esto pueden buscar generar vínculos duraderos, tener una estabilidad social para sentirse respaldados y/o tener en quien confiar.
Como el resto de los Adrenales, las situaciones de estrés puntual les podrían hacer brillar. Pero en su caso, los AS, serían los que menos disfrutarían de estas situaciones de estrés, especialmente si les obligan a improvisar o a cambiar los planes, o si sienten que no van a poder cuidar de sus seres queridos como ellos creen que se debe. Mientras puedan tener la situación controlada, disfrutarán de ella.
Si los planes se tuercen y hay que improvisar, les puede costar más y estresarse más que otros neurotipos. Aunque raramente lo expresarían para evitar mostrar al resto que no tienen controlada la situación y evitar su posible juicio.
Esta tendencia a desvivirse para los demás les puede llevar a dos principales conflictos: El primero sería a depender demasiado de la aprobación de sus actos por parte de los demás, exigiendo (con palabras o enfatizando sus cuidados) que los otros les den las gracias o les confirmen que lo están haciendo bien. El segundo, podría ser el “olvido” de uno/a mismo/a al no dedicarse ni el tiempo ni los cuidados mínimos que todos necesitamos para estar bien. Al entrar en este bucle de auto-abandono fácilmente se podrían descentrar, y al no estar bien consigo mismos, esto afectaría a los cuidados de los demás, empeorando su inseguridad. En situaciones como estas podrían estar más irritables o hipersensibles, y tomarse las cosas
personalmente (especialmente si sienten que el entorno no les ve su esfuerzo).
Pero si se tienen en cuenta y se aplican la máxima del Dalay Lama “hay que ser sabiamente egoísta”, cuidando de uno/a mismo/a antes de cuidar de los demás (para poder dar la mejor versión de ellos), pueden utilizar sus dones para brillar como padres/madres, sanitarios, cocineros, artistas,… o en cualquier ámbito que puedan dar y recibir amor y bienestar.